COLUMNA FIRMADA POR CAMILO CAMPILLO EN 1937:
“Cartagena Nueva” 14/7/1937
DEPURACIÓN DE LA RETAGUARDIA
¿No sabemos de sobra lo que en la actual contienda significa “El triunfo de nuestras armas”? ¿Ignoramos acaso el porvenir que nos esperaría si esos “Españoles sin Patria” llegasen (que no llegarán) a apoderarse de nuestro suelo? ¿Hemos pensado lo que para nosotros significaría la implantación de un régimen fascista? Pues bien; si todo esto lo sabemos y tenemos previsto ¿Cuál es el parecer de tantos y tantos miles de hombres que, llamándose antifascistas permanecen en la retaguardia tan tranquilos e impasibles como si nada sucediese? ¿Y de aquellos otros que habiéndose llamado sus respectivas quintas para su ingreso en filas no sólo no se presentan por temor a lo que creemos su deber sino que manifestándose en contra de ese deber recomiendan les sean imitados? ¿Qué clase de españoles pueden llamarse éstos?
No hace mucho leí en un periódico algo relativo a la caballerosidad y patriotismo de unos españoles que venden su patria a cambio del elemento necesario para más tarde combatirla y ser sada por ellos mismos. Si estos generalotes traidores no son s ni merecen ser patriotas nuestros ¿Cómo catalogar a aquellos “personajes” que viendo como arrebatan a seis mil veces más ti y ensangrentada España, se muestran tan impasibles?
Pedimos a grandes voces sea depurada, sí: depurada toda; absolutamente toda esta mala semilla y ¿por qué no? Todo personal emboscado en aquellas grandes fábricas, industrias, establecimientos, puestos éstos capaces de ser desempeñados por mujeres y de donde podemos disponer de un gran contingente de hombres, para con ellos consolidar nuestros frentes y poder dar el golpe definitivo que lance fuera a tantos “crapulosos”, empezando por el generalísimo Franco y terminando por las huestes de Alemania e Italia. Siendo así, con la ayuda y ciega unión de todos, lograremos que en vez de ellos los que voluntariamente se retiren del “SISTEMA CONTROL” para volver a atacar más criminal y abiertamente, seamos nosotros los que les echemos, marcando así el límite de nuestras fronteras un poco más lejos de lo que hoy las tenemos.
Cartagena, a bordo del “Lepanto” 1937
Camilo CAMPILLO
No hay comentarios:
Publicar un comentario